viernes, 23 de octubre de 2015

Undécima Luna del Año

Querid@s

Comienza el frío, acompañado con el deseo de hacer acopio de calorías y cocinar bien caliente. Calabazas, castañas, boniatos; un amplio y dulce abanico de posibilidades que hornear y preparar para hacer frente al frío que acompaña a esta Luna...

LA LUNA QUE CONGELA

del 24 de octubre al 21 de noviembre



Sus minerales son el cobre y la malaquita.

Al cobre se le atribuyen una amplia variedad de poderes especiales; básicamente se piensa que ayuda en la purificación del espíritu y de la sangre.

Durante infinidad de años, la gente que ha tenido problemas de artritis, reumatismo o cualquier enfermedad que provoca rigidez en las articulaciones ha utilizado pulseras o tobilleras de cobre para obtener alivio. 

El cobre conduce la electricidad mejor que la mayoría de otros minerales, por lo que, casi siempre, se emplea en el cableado. También distribuye el calor de forma equilibrada sobre una superficie, motivo por el cual hay ollas de cobre o con el fondo de cobre. 

La malaquita se encuentra donde hay extracciones de cobre.

Se cree que esta piedra posee poderes espirituales particulares: sube la sensibilidad de la persona a la voz del espíritu, incrementa la receptividad a todas las formas de energías sutiles, así como los poderes psíquicos.

De sus minerales, la gente Serpiente puede aprender sus propias habilidades para transmutar las cosas con las que entran en contacto. 

Como el cobre, tiene la capacidad de traer cambios. Aunque no suelen ser muy maleables, pueden adaptar las situaciones de su alrededor a cualquier forma que deseen. 

La gente Serpiente, como el cobre, es muy capaz de conducir las altas energías. Por naturaleza, dominan los otros reinos tanto espirituales como materiales. 

Como la malaquita, la gente Serpiente tiene poderes espirituales particulares. Si utiliza esos poderes para su propio beneficio puede tener un gran éxito al hacerlo y puede persuadir a gran cantidad de gente hacia su manera de pensar; pero al final, cuando ve con claridad lo que en realidad están haciendo, dejan de hacerlo. Y puesto que están tan estrechamente relacionados con el espíritu, es inevitable que esto acabe sucediendo.