lunes, 22 de agosto de 2016

LA LUNA DE LA COSECHA


Querid@s seguidores del blog,

Llegamos a la cosecha de la abundancia que nos regala la Madre Tierra; al violeta, el color que nos devuelve al centro del Círculo del Ser, donde se unen la espiritualidad con la sexualidad...





VIOLETA
viola odorata, violeta, bioleta, violet


El tótem vegetal de los que nacen durante la Luna de la Cosecha es la violeta, la fresca flor del bosque que suele asociarse con sentimientos muy cálidos del corazón.


Hay 400 especies de violetas, la mayoría de ellas perennes, pero hay unas pocas anuales. Se encuentran en bosques húmedos y otros lugares sombríos. La mayoría crece a ras de suelo.


Tiene hojas redondas de color verde oscuro y unas célebres y muy delicadas flores violetas, caracterizadas por los atractivos pétalos que adornan su corola.


Tanto las flores como las hojas de las violetas han sido utilizadas en medicina como antiséptico y expectorante.

Por sus propiedades mucilaginosas, frecuentemente han sido utilizadas como espesante en sopas y estofados. Esto es especialmente cierto en el caso de la variedad conocida como quimbombó silvestre. La gente lo utiliza para dar sabor a platos picantes, además de en ensaladas, y sirve para preparar mermeladas y siropes.


Desde el punto de vista médico, la violeta parece tener la propiedad de llegar a lugares donde generalmente sólo penetran la sangre y la linfa y allí disolver toxinas.

Es una de las principales hierbas utilizadas por los sanadores Nativos para curar el cáncer. Su infusión ha sido utilizada para tratar dificultades respiratorias (especialmente si son causadas por la toxicidad del estómago o los intestinos) y para el dolor y los tumores de la garganta. Ayuda a refrescar cualquier temperatura elevada del cuerpo, sea interna o externa. 


También es útil para problemas de oído y dolores de cabeza. Como la milenrama, tiene un efecto tónico general en las membranas mucosas. Usada como compresa, es útil para dolores de cabeza, garganta, muelas y para problemas de la piel.

En algunos países, las flores se queman bajo los abscesos por la creencia de que el humo ayuda a curar cualquiera de estos problemas de la piel.