jueves, 31 de agosto de 2017

TÓTEM ANIMAL OSO PARDO

Qurid@s,

Bienvenid@s a la novena Luna, La Luna de la Cosecha

OSO PARDO
Ursus arctos, òs bru, hartz arrea, brown bear

El oso pardo, también llamado «pardo canela» es idéntico al oso negro; algunas hembras pueden tener una cría marrón y una negra en la misma camada.



Acostumbra a medir de 120 a 150 cm de largo, de 60 a 90 cm de hombro a hombro y pesa de 90 a 180 kg. Varían en color desde el rubio hasta todas las tonalidades de marrón y negro. Los negros, comúnmente, tienen el hocico blanco o marrón claro.


Fabrican su madriguera en agujeros o cuevas, bajo árboles caídos, en edificios deshabitados o tras cascadas de agua. Las hembras tienen tendencia a alfombrar la madriguera con hojas o hierva. Generalmente son criaturas cuidadosas y tranquilas.

Son omnívoros  y comen cualquier cosa al alcance de sus patas: hierba, semillas, plantas, vegetales, nueces, pescado, ardillas, ardillas listadas, topos, carroña, e incluso basura; aunque su comida favorita son la miel y las bayas.




Sus únicos enemigos son los humanos y los incendios forestales.

Los osos son animales curiosos, tal vez más que cualquier animal, a excepción del mapache. Viven una vida lenta, premeditada y feliz, y se toman el tiempo para mirar y aprender de las cosas que hay a su alrededor. Solamente están ocupados en otoño, cuando tienen que comer profusamente para sostenerse durante su largo sueño invernal.

La hibernación del oso no es completa. A veces pueden despertar y salir, frecuentemente están sólo medio dormidos. Es durante la última parte de la hibernación, de noviembre a marzo, cuando las hembras alumbran a sus cachorros.


Las osas suelen alumbrar a dos cachorros que pesan, aproximadamente, 230 g; son peludos y tan indefensos como una cría de ratón. Tardan siete años en madurar.


Las osas madres son cariñosas con sus cachorros, pero literalmente los azotan en las nalgas si no obedecen. Los osos machos no intervienen en la cría de los oseznos.


Por su naturaleza alegre y buena, los osos raramente molestan a los humanos. Pero cuando están acorralados o en zonas donde la gente ha intentado alimentarlos y domesticarlos, pueden acabar convirtiéndose en una molestia.


Los osos hacen muchas de las cosas que hacen los humanos: mantenerse de pie sobre dos piernas y andar una distancia corta, trepar a un árbol, sacar miel de un panal de manera experta y arponear peces utilizando las uñas.





En la mayoría de las leyendas del mundo animal, se reconoce al oso como el jefe del concilio de los animales, por su imparcialidad, su fuerza y su coraje.