Bienvenidos a la doceava Luna, La Luna de las Largas Nieves
ALCE
Alces alces, ant, altzea, elk
Sus cuernos, que parecen
las ramas de un árbol, mudan anualmente. El macho alce puede llegar a medir
2,90 m de largo y 1,52 m de alto y puede pesar hasta 340 kg.
En verano, el alce tiene
un abrigo marrón claro y la cabeza y las patas más oscuras. Su cadera es de
color ante, tiene el pelo corto y su crin es más bien fina.
El alce habita en los
bosques, asciende a las regiones elevadas en verano y regresa a la pradera en
otoño e invierno. Como el ciervo, el alce vive de hierba, hojas, ramas y
corteza de árbol. Durante la época de nieves abundantes, cuando al alce le
resulta difícil encontrar comida, a veces come de los pajares de los granjeros.
Durante la mayor parte
del año, el alce, como el ciervo, vive en manadas compuestas por miembros de su
mismo género.
Son animales muy veloces
y ágiles, capaces de correr a una velocidad de 48 km/h en distancias cortas y
de saltar vallas de 3 m de altura.
Tienen muy pocos
enemigos naturales. Pumas, osos y lobos pueden, a veces, tener éxito en cazar
una cría o un animal débil o enfermo, pero ninguno de ellos puede competir con
un macho en su esplendor.
En octubre, cuando la
época del apareamiento está a punto de comenzar, es cuando el alce macho
alcanza su máximo esplendor. Se presentan trompeteando, corneteando y silbando
en señal de desafío a cualquier otro macho de la zona. Después, dos alces
emergen del bosque y se enfrentan hasta que uno consigue derribar al
contrincante, que cae sobre sus patas y es entonces corneado y pinchado. Estas
batallas son más feroces que las del ciervo macho, pero normalmente no llegan a
ser fatales.
El ganador recibe la hembra que ha asistido al combate. A diferencia del ciervo, el alce trata de reunir el mayor número posible de hembras para su harén.
El ganador recibe la hembra que ha asistido al combate. A diferencia del ciervo, el alce trata de reunir el mayor número posible de hembras para su harén.
En primavera, cuando
llega el tiempo de dar a luz, las hembras se dirigen a los valles, mientras que
los machos se mueven hacia paisajes más altos para proteger sus cuernos, que
están en un delicado estado aterciopelado.
Las crías permanecen
escondidas durante la primera parte de su vida, mientras las madres salen a
explorar. Como los cervatillos, nacen sin desprender ningún olor, lo que les da
una mayor protección ante los depredadores.
Son capaces de seguir a
su madre a las seis semanas, pero no son destetadas hasta la llegada del otoño
y, a veces, siguen con su madre hasta medio año después.