Están tan cómodos en los reinos del cielo como en los
de la tierra. Un estado de equilibrio es de crucial importancia porque son
capaces de volar rápidamente de un sitio a otro. Si no han llegado al punto de
conocerse a sí mismos lo suficiente para saber dónde está verdaderamente su
punto central, estas remontadas pueden ser excepcionalmente confusas para todos.
Cuando han logrado ese equilibrio, vuelan de un reino a otro sin perder de
vista su propio centro. Dado que han sufrido para llegar a este punto de
armonía, pueden ayudar a los demás para lograr lo mismo.
Ven lo bueno y lo malo en cualquier punto de vista y
les puede ser difícil ver que uno sea preferible al otro. No son rápidos
tomando decisiones, la de un día puede cambiar al siguiente; es por eso que pueden
parecen indecisos e irresponsables.
Tienden a retirarse ante una situación que indique
peligro. Son bastante adaptables. Como están tan acostumbrados a vivir en un
mundo emocional de cambios, los cambios en el mundo físico no los afectan
mucho.
Se sienten más seguros y felices cuando están con un
grupo de gente que comparte bastante sus ideas y son muy cooperativos y fieles
a él. Si sienten que sus seres queridos están en peligro, los defienden contra
cualquier cosa, sin importarles su tamaño o fuerza. Por su fidelidad al grupo,
se sienten muy mal si ocurre algo que les lleva a actuar contra él y les afecta
de tal modo que los desequilibra temporalmente, por centrados que estén.
Alguna gente Cuervo tiene una pareja para toda la vida
y otra no.
Su hogar es importante. Tienen buen ojo para los
lugares atractivos y les gusta asegurarse de estar en uno de ellos. Es importante
para ellos tener animales en su vivienda, para experimentar su vínculo con la
naturaleza.
Como padres son cariñosos, amorosos y dulces. Encuentran
difícil ser constantes con sus hijos, ya que sus sentimientos sobre la
disciplina pueden cambiar rápidamente.
Los niños Cuervo, a menos que sean verdaderamente
almas excepcionales, a menudo suelen tener algunas dificultades derivadas del
hecho de que necesitan comprobar todas las maneras de ser posibles, hasta que
pueden elegir cómo quieren ser. Se les debe dar un margen de maniobra para hacerlo, ya
que más adelante les ayudará a encontrar el equilibrio
en la vida; pero
también necesitan la coherencia de quienes les rodean, a fin de experimentar la paz que este equilibrio puede traer a otras personas. Siempre son niños muy amorosos, a menudo
físicamente bellos y siempre dispuestos para un abrazo o un beso.
Cuando la gente Cuervo ha logrado su equilibrio
personal, son capaces de buscar todo tipo de cosas escondidas. En este punto,
la gente Cuervo es capaz de personificar las paradojas de la vida, sin ser
derribada por ellas. Son capaces de enseñar a los demás a combinar la energía
de la tierra y del cielo dentro de uno mismo y, al hacer esto, ayudan a crear
un equilibrio entre lo humano y la naturaleza.
La gente Cuervo es compatible con la gente Nutria,
Ciervo, Halcón de Cola Roja, Esturión, y Alce.
Viajando por la Rueda Medicinal, cuando la gente de
otros totems llega a la Luna de la Migración de los Patos, encuentran que
pueden experimentar las paradojas de sus propias vidas de una manera mucho más
directa e intensa de lo que lo han hecho anteriormente. Al experimentarlas,
encuentran que son más capaces de resolverlas. Tal vez descubran cómo pueden
ayudar a crear un equilibrio entre ellos mismos y la naturaleza. También pueden
explorar sus sentimientos con respecto a la participación y la fidelidad a
cualquier grupo con el que hayan deseado involucrarse.