¿Cómo es La gente Serpiente en general?
La gente de la Luna que Congela tiene tendencia a ser
misteriosa y reservada. Les toma bastante tiempo abrirse a otros y, aún así,
son frecuentemente renuentes a revelar los secretos de su ser más íntimo. Por
este rasgo, y por su resistente y espinosa cubierta exterior, esta gente puede
ser malentendida e incluso difamada. Tienen tanta energía vital fluyendo a
través de ellos que otra gente, a veces, no es capaz de entender la profundidad
de su ser. Tiene instrumentos delicados para detectar la verdad sobre la gente
y las situaciones. Tienen ojos perspicaces que les dan la capacidad de ver
hasta las profundidades del alma, tanto si se trata de la suya como la de otro.
La excepción de esto, para la gente Serpiente, es el tiempo en que se sienten
confundidos y no permiten a su fuerza fluir suavemente a través de ellos.
La gente Serpiente es útil a la hora de mantener el
equilibrio de la naturaleza o el de cualquier situación, cuando ella, en sí
misma, siente una buena armonía interior. Es gente adaptable y tiene la
capacidad de mudar su vieja piel de ideas, ambientes o sentimientos, cuando
llega su momento de transformarse hacia una nueva etapa. El cambio no siempre
les llega con facilidad, pero, cuando esto ocurre, el cambio es permanente
hasta el momento en que deben entrar en algo nuevo.
No son de sangre fría cuando se trata de relaciones.
Por toda esa fuerza vital que pasa a través de ellos, tienen tendencia a ser
seres altamente sexuales. Cuando están en equilibrio, pueden utilizar su
energía sexual de manera buena y amorosa, pero, cuando están desequilibrados,
esa energía, a veces, parece ser la fuerza que controla su vida y tienen
grandes dificultades para encauzarla de nuevo. Sea cual fuere su estado
interior, los Serpiente tienen la reputación de ser amantes intensos y
excitantes.
Como padres, la gente Serpiente tiene, a veces,
demasiada sangre fría para con sus hijos, y les permite tomar las riendas de su
vida antes de tener la sabiduría y la experiencia necesarias para hacerlo.
Están tan centrados en su propia vida que no quieren detener su transformación
para dar a sus hijos el cuidado emocional que necesitan. En otras ocasiones,
son muy cálidos con sus hijos, y les dan todo lo que pueden de su tiempo y
energía. Este deslizamiento de una postura a otra confunde a sus hijos, aunque
alguna gente Serpiente adopta una u otra postura y no la cambia.
Los niños Serpiente son interesantes e inteligentes,
pero a veces difíciles de manejar, porque parecen tener una sabiduría superior
a la de su edad; también tienen tendencia a ser reservados y a veces fríos y no
muestran el cariño que la gente espera de los jóvenes. Si no se les ha enseñado
a empezar a canalizar su energía, llegarán a fases de furiosas rabietas muy
difíciles de controlar.
La gente Serpiente merece respeto por el poder de
transformar que llevan en su interior. Pueden ser mensajeros y traer mensajes
que todos necesitamos escuchar, si somos capaces de aprender a acercarnos a
ellos lo suficiente para poder escucharlos. Esta gente puede también demostrar
una remarcable paciencia para enseñar a otros, siempre que haya aprendido a
mantener su propia energía en equilibrio.
La gente Serpiente es compatible con la gente Puma, Pájaro
Carpintero, Ganso de las Nieves, Castor y Oso Pardo.
Cuando gente de otros totems viaja a través de la Luna
que Congela en la Rueda, puede descubrir el poder propio de transformar su ser
más íntimo, llevando todas las lecciones que han aprendido en otras posiciones
hacia la armonía. Pueden también aprender de su propia adaptabilidad,
paciencia, tenacidad, ambición y poder. La gente Serpiente o la gente que pasa
por esta posición es a menudo aquella que es capaz de realizar actos heroicos
para ayudar a sus compañeros, hijos también de nuestra común Madre Tierra.