¿Cómo es La gente Alce en general?
La gente Alce parece ser miembros de alguna familia
real por su postura orgullosa, recta y aire majestuoso. Al ser perspicaces,
intuitivos, introspectivos y capaces de absorber mucho de lo que leen,
escuchan, ven o experimentan en la vida, a menudo se encuentran en posición de
maestros. Tanto si eligen ser maestros como si no, son muy cuidadosos con los
demás.
Tienen un gran sentido de la justicia, tanto como
concepto como en la práctica, y son muy impacientes ante cualquier cosa que
consideren injusta.
Le gusta ir a lugares altos. Aunque tienen los dones
espirituales naturales y la habilidad de enseñar a los demás, deben permanecer
bien conectados con la tierra o no utilizarán estos dones de la mejor manera
posible. Tienen un rasgo muy independiente, aunque estén dispuestos a aceptar
el liderazgo de otros.
A veces, se retiran a la tierra alta de su mente,
utilizando estos viajes para evitar el contacto con los demás. Prueban de
mantenerse encerrados en sí mismos sobre las cosas que están profundamente
dentro de su espíritu y a veces teme a las relaciones que puedan llevarlos a
abrirse al otro. En este punto, se retiran de la relación a nivel mental, si no
lo hacen a nivel corporal.
Aunque tienen tendencia a encerrarse sobre sus más
profundos sentimientos, parecen muy cálidos y con el corazón abierto en la
superficie. Esta dualidad puede causar un dolor verdadero para la gente Alce y
para la gente que los ama: pueden parecer cálidos, amorosos y que están dando
su apoyo un día, y salir por completo al día siguiente. No son dados a cambios
rápidos del corazón; lo que ocurre es que no saben expresar la insatisfacción
hasta que esta llega al punto en que irrumpe como una cascada, por lo que
parece un movimiento repentino.
Una vez que han decidido hacer algo, es muy difícil
cambiar su mente. Son individuos determinados y carentes de miedo cuando están convencidos
de que están en lo correcto. Si permiten que su estado argumentativo o la parte
cerrada de su naturaleza sea dominante, serán propensos a enfermedades que se
expresan en rigidez. Para curarse, han de desbloquear la energía del dar,
entender y amar. Tienen un lado juguetón que disfruta bailando, cantando y
divirtiéndose. Desarrollar esta parte les ayudará a superar cualquier rigidez.
La gente Alce es competitiva con los demás sobre su
pareja. Les disgusta terminar totalmente una relación; prefieren conservar a
los antiguos amantes como buenos amigos, en una especie de harén.
Son buenas madres; se toman el tiempo necesario cuando
sus bebés son jóvenes para darles una formación sólida de amor y aprobación. A
medida que los hijos crecen, aflojan las riendas y las sueltan completamente
cuando el hijo es lo bastante maduro para manejarse a sí mismo. Los hombres
Alce no se muestran especialmente entusiastas ante su inminente paternidad ni
con los bebés, pero, a medida que el niño crece, se deleitan en enseñarles todo
lo que pueden.
Durante sus primeros días, los niños Alce son
tranquilos; más tarde se convierten en alumnos precoces, capaces de absorber
cualquier cosa que vean o escuchen. Son niños solícitos y considerados, pero
también pueden ser dados a tener rabietas.
La gente Alce es compatible con los Halcón de Cola
Roja, Esturión, Nutria, Ciervo y Cuervo.
Cuando la gente de otros totems llega a la Luna de las
Largas Nieves, puede aprender más sobre sus propios talentos de introspección y
clarividencia, la parte regia de su propia naturaleza y su habilidad para
compartir sabiamente las lecciones que su viaje alrededor de la Rueda Medicinal
le ha enseñado.