La camasia comestible es un miembro
silvestre de la familia liliácea que tiene hojas basales, de unos 20 a 38 cm de
largo, que parecen hierba. Sus flores, que aparecen a principios de mayo, son
de un azul brillante; crecen en un único tallo y constan de tres sépalos y tres
pétalos. La camasia comestible puede crecer hasta 9o cm, aunque usualmente se
queda en los 60 cm.
Hay
otro tipo de camasia, que usualmente crece cerca de la camasia comestible. Sus
hojas, tallo y bulbos parecen idénticos a los de la camasia comestible, pero sus
flores son amarillas o de un blanco verdoso. Se la conoce con el nombre de camasia de la muerte y nunca se ha de
comer, porque puede causarte una indisposición e incluso la muerte. Se ha dicho que los bulbos y las hojas de la camasia de la
muerte dejan una sensación de quemazón cuando los tocas con la lengua; pero por
tu seguridad es mejor desenterrar los bulbos de camasia cuando están en flor,
aunque el bulbo, que parece una cebolla pequeña, puede ser mayor si lo dejas
crecer hasta finales del verano.
La
camasia comestible era un alimento básico para la gente Nativa en muchas partes
de los Estados Unidos. Marcaban las plantas comestibles con tiras de corteza
cuando estaban en flor y después, cuando los bulbos llegaban a su tamaño
óptimo, volvían para recolectarlos. Huelen a vainilla y saben a azúcar
moreno o sirope de arce. Se utilizaban también para endulzar otras comidas en
los tiempos en que aún no se empleaba el azúcar. De los bulbos de camasia
comestible puede hacerse melaza.
Aunque la camasia comestible parece que contenga almidón, no
es así. Contiene inulina, un azúcar complejo, también encontrado en la raíz del
diente de león y la alcachofa de Jerusalén. Por la
inulina, que afecta la acción del páncreas, la camasia comestible era ingerida
regularmente por la gente Nativa, pues les ayudaba a mantener el equilibrio del
nivel de azúcar en sangre y evitar así la diabetes. Comida en exceso, la
camasia comestible puede actuar como purgante y vomitivo.
La camasia comestible ha sido uno de los regalos con que la
Madre Tierra ha dado estabilidad en dieta y salud a la gente Nativa.