Esta entrada tiene dos objetivos.
El primero informaros de que ¡todas las plantitas de tabaco de este año han sido adoptadas!
El segundo objetivo es compartir un hermoso escrito inspirado por sus enseñanzas. A nosotras nos ha emocionado, esperamos que a vosotr@s también.
ENSEÑANZAS DE LAS PLANTAS
DE TABACO
Hoy,
las plantas me han enseñado que ahora es el momento y tienes que vivirlo y, que
todos, los más de 7 mil millones de personas, podemos vivir juntos en este
planeta Tierra en paz, con armonía y amor, alegres, resplandecientes de luz y
belleza.
¿Cuántas
veces decimos que luego lo haré…, que después…, que mañana…? Las plantas me han
explicado que el momento es Ahora. ¡Hazlo ya! En el Ahora está la oportunidad. Si no lo haces ahora, si no aprovechas esta
oportunidad, lo probable es que no venga otra. Si no lo haces Ahora, has
perdido el último tren.
¡Cuánta
gente sigue fumando, tomando drogas, alcohol, comiendo insano, actuando de
maneras perjudiciales tanto para su propia salud física y mental como para la salud
de los demás, provocándose un dolor casi insoportable por alimentarse de
pensamientos tóxicos y, sigue repitiéndose la misma canción: “que luego…, que
después…, que mañana…”
Pero,
la canción se apagará ante la presencia de la muerte. Al arrodillarse ante la
muerte, la canción terminará.
Entonces,
hoy, estando todos de acuerdo, el viento, el sol, la luna, la energía vital y
con todos los materiales necesarios presentes, hemos hecho el baile de
trasplantar las últimas 10 plantas de tabaco. Hace días he visto que estaban
luchando para crecer en un espacio tan pequeño que no se lo permitía. Hace días,
estuve esperando que viniera la gente que dio su palabra para adoptar una
planta, pero no la han cumplido.
Ahora
es el momento.
Por
no tener suficiente tierra, ni macetas, para que cada una tuviese el espacio
necesario para crecer e irradiar su propio esplendor, han tenido que compartir
la misma maceta. Las plantas me han dicho que no tenía de qué preocuparme, que
son felices, que ellas saben cómo convivir, que están agradecidas por estar
juntas, de estar cuidándose unas a otras sin competir y, que están tan felices
de estar vivas, de estar en comunión directa y constante con el Gran Espíritu,
que tienen espacio más que suficiente, y que saben cómo comportarse cada una
por el bien de todas. Me han dicho que son 10. Con 10, todos los estados de
conciencia son posibles y que ellas juntas, en su totalidad, me recordaran
tanto a mí como a los demás que Todos somos Uno. Que todos somos Divinos, que
formamos parte integradora del Gran Plan de la Vida y que lo que le ocurre a
Uno afecta a Todos y que por el bien de todos tenemos que, cada uno, ocuparse
del bien estar de todos: los demás humanos, las plantas, los animales, los minerales
y los cuatro elementos (fuego, agua, tierra, aire).
Mudra Griebel
con gratitud hacia Helena, Marie, y Violeta