Querid@s seguidores del blog
Comenzamos una nueva vuelta de La Rueda Medicinal. Este año lo dedicaremos a los tótems vegetales. Estamos muy ilusionadas al compartir este regalo de hermosa información con tod@s vosotr@s. Nos sentiremos muy agradecidas y felices al leer vuestros comentarios y encantadas de que compartáis el blog con aquellos que amas.
EL ABEDUL
Betula alba, Bedoll, Urki, Birch
Este majestuoso y bello árbol es uno de los más ancianos y abundantes. Puede alcanzar alturas de 14 a 16 metros.
Su corteza puede ser blanca, amarilla, marrón o casi negra. Cuando son jóvenes el tronco es liso y mientras que al madurar se les marcan sus características líneas.
Las hojas son simples, de color verde brillante y borde dentado; tienen flores largas y colgantes que son, a veces, bastante grandes.
Algunos de los mensajes más importantes de la gente tradicional eran
preservados en rollos de corteza de abedul.
Su savia ha sido usada como una bebida y como un sirope. La savia de abedul amarillo combinada con sasafrás es la bebida conocida en EEUU como “root beer”.
La corteza y las hojas
han sido utilizadas en té, para ayudar a curar problemas digestivos y problemas
de riñón y vejiga.
Externamente el té se considera útil para afecciones de la piel e hinchazones. El ácido salicílico, predecesor de la aspirina, ha sido extraído de la corteza interior.
Su savia ha sido usada como una bebida y como un sirope. La savia de abedul amarillo combinada con sasafrás es la bebida conocida en EEUU como “root beer”.
Externamente el té se considera útil para afecciones de la piel e hinchazones. El ácido salicílico, predecesor de la aspirina, ha sido extraído de la corteza interior.
Las hojas del abedul se ponían a veces en las piedras
calientes durante el inipi para que su vapor ayudase a limpiar el cuerpo de
cualquier problema que pudiera tener y para quitar el exceso de electricidad
estática. Las ramitas se ataban juntas y se utilizaban durante el
inipi para golpear el cuerpo y mejorar la circulación y eliminar cualquier toxina.
La
gente Nativa ha arrastrado una rama de abedul después de plantar para activar
los microorganismos en la tierra. Las raíces también activan los montones de compost, de modo que si tienes uno en tu jardín es recomendable poner
tu compost bajo él.
El aceite esencial de abedul es tónico, analgésico, astringente, diurético, antiséptico y antirreumático. Ayuda en la cistitis dolorosa, retención de líquidos, obesidad, celulitis y albuminuria. Disuelve piedras en el hígado y el riñón; ayuda en edema renal, infecciones urinarias e hiperuricemias y elimina la acumulación de ácido úrico en artritis, reumatismo y gota. Alivia el dolor ya que contiene ácido salicílico y su derivado salicilato de metilo. Para su uso externo, mezclar 2% del aceite esencial con un aceite portador.